Lo vi tan satisfecho
que quise quedármelo todo para mí.
De golpe entró en mi corazón para sustituir mi vida
y lo domestiqué
para que allí se quedara todas las horas.
Como un gran globo fue cogiendo espacio por todas mis curvas
y todos mis ángulos
hasta no existir en mí otro ser.
Me fui doblando de dolor con los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario