martes, 12 de febrero de 2013


Hora de hacer balance
y de empujar los deseos estreñidos
porque llegaron los meses
y me gritaron que había pasado un año;
porque llegó el otoño
y seguí dando tumbos
como una bailarina vieja.

¡Cuánto tiempo perdido
gestando una ilusión caducada!

Me reconozco en esa pequeña esquina de mi ser.
Me reconozco en esa pequeña diadema de anhelos
que me pongo para dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario